Tratarй de entender su advertencia entretanto busco a las aficionados desvergonzados.

Para calibrar las consecuencias de las cantinelas del Un, 2, 3 asi­ como El importe Justo, basta examinar la demografнa sobre esta ciudad. habнa censados 12.321 habitantes, eran 51.000 asi­ como durante los ъltimos 15 aсos la poblaciуn ha superado las 100.000. En otras palabras: o aquн todo el mundo follan igual que la pareja que busco, o la ciudad ha sufrido la gran metбstasis sobre ladrillos sobre toda Espaсa, con permiso sobre Marbella y Benidorm.

Cases y yo salimos a dar la revuelta el sбbado a las cuatro sobre la tarde desplazandolo hacia el pelo en el malecуn con casetas de baratijas, abiertas todo el aсo, sуlo encontramos a dos africanas con su puesto sobre peluquerнa йtnica. Me acerco y se colocan sobre un humor de hutus asi­ como tutsis; esperaban una frente digna del tratamiento de las trencitas y no ha transpirado a mн me han observado demasiado mustio. La pregunta en nuestros labios es la misma que hizo Ciges a Resines en la primera decorado sobre Amanece que nunca es escaso, despuйs de exclamar que aquн no existe ni Dios.

La respuesta estб en el este, concretamente en la terraza del bar Ruso, en donde encontramos un conjunto de nostбlgicos que se lamenta asi­ como trasiega quintos de birra a un euro la unidad. Ellos me cuentan que los torrevejenses han abandonado el centro de el aldea y no ha transpirado se pasan el dнa de adquieres en el nuevo circulo comercial.

-Esto estб finiquitao, yo me voy a ir a vivir con un comercio de campaсa al Zara-dice alguno.

Pienso entonces que los protagonistas de el vнdeo templado estuvieron, tal ocasion, toda la noche ofreciendo vueltas por esta poblacion aparicion desprovisto cruzarse con nadie. Caminarнan descalzos por calles sombrнas desafiando al pavor con canciones inventadas, y al final, libres de miradas indiscretas, dirнan:

-Pues vamos a follar, porque total, lo cual seri­a un coсazo.

Pudo acontecer asн por motivo de que a ciertas horas el silencio de la avenida mete ideas extraсas en la inteligencia sobre cualquier. Asн, de el aburrimiento de los pueblos sobre playa, surgieron un dнa las hormigoneras asi­ como las grъas. Asн se fue a encaminarse por saco la costa espaсola, en una carambola producida por el tedio asi­ como el silencio. En otro bar, el ъnico comprador duda al camarero:

-їNo tendri­as por ahн EL UNIVERSO?

-їEL UNIVERSO? El mundo estб perdнo, ja ja ja.

Existen mбs inmobiliarias abiertas que farmacias

Las estados de бnimo populares se entreveran en las pequeсas bromas. El otoсo estб llegando desplazandolo hacia el pelo la melancolнa se acuesta acerca de el este todo lo larga que es. Las urbes litorales parecen madrigueras que recibieron la visita de estas serpientes, y Ricardo y no ha transpirado yo nos adentramos en busca de el alma del poblacion. En un instante hexaedro bien nunca sй quй municipio estoy pisando: bloques feos que se extienden hasta las salinas, inclusive el subsiguiente tйrmino municipal; aceras y no ha transpirado calzadas encogidas para incrementar el espacio edificable, todo igual desde Castellуn hasta Бguilas en una costa transformada en megalуpolis por la avaricia; en crematorio, como dejу escrito Chirbes antiguamente de fallecer.

Las ъltimos de Filipinas. Cansado de bloques me recluyo en el antiguo Casino a encaminarse un respiro asi­ como reconciliarme con la atractivo. Allн se presenta Jero y no ha transpirado me tiende su mano grande. Adulto vigoroso, sabio, lleva un polo verde con epigrafe porque ostenta el cargo de conserje. Nos permite la tournйe por el edificio con la amalgama sobre honor desplazandolo hacia el pelo rutina. Esto es lo escaso que queda sobre otra йpoca, y por eso las camareros llevan uniforme asi­ como hacen cuentas intercambiando fichas de bingo, sin sobar un euro. Pienso que serб debido a eso que el edificio se guarda.

Cuando se construyу el Casino, Torrevieja era la aldea de baсo y caсabrava adonde los miembros masculinos salнan a pescar el dнa firme o se pasaban la trayecto acarreando carretas sobre sal. Sucesivos terremotos destruyeron al completo y dejaron a los nativos este carбcter desarraigado. Sin embargo la catбstrofe definitiva vendrнa con la calabaza llamada Ruperta. Cuando llegу, todo el mundo corrieron a darle las casas con patio desplazandolo hacia el pelo con cisterna, y la pueblo salinera desapareciу para continuamente sin que tuviera que sacudirla otro temblor.

En su йpoca de esplendor el Casino tenнa 2.000 socios. Actualmente quedan 700, la de mi?s grande pieza ancianos que juegan al dominу en el inmueble de arriba en mesas con el tapete sudado. Nosotros trasponemos con Jero un salуn бrabe que nos lleva a otro salуn, dedicado a la generaciуn del 98, donde han Ya un plasma para que las socios vean el fъtbol. Mбs allб Existen un piano de cola Bernstein adonde ensaya Francisco Lucas, el joven que darб un concierto al anochecer.

Dice Lucas que en Torrevieja hay un Auditorio Municipal nuevo asi­ como pretencioso que costу un dineral, y no ha transpirado dine nunca miente: en la avenida todavнa estбn los carteles del ъltimo concierto, que se celebrу en mayo. La carencia sobre tareas gratuitas de ocio podrнa efectuarse sido otra causa Con El Fin De desnudarse en medio de la avenida, sin embargo cuando se lo comento al pianista niega con la cabecera:

-Debнan estar locos perdidos. Yo tambiйn me aburro y no ha transpirado no hago eso.

Le pregunto por lo tanto a quй suena Torrevieja, y no ha transpirado me dice que a Wagner, por la exageraciуn desplazandolo hacia el pelo la desmesura. Dentro de el Casino, la desmesura suena mбs bien a Granados: sobre las cabezas sobre los clientes pasa volando la cigьeсa de mamposterнa que trae la lбmpara sobre araсa colgada de las tripas. Las cosas bonitas que se plantan ante la fealdad invariablemente me provocan la misma nostalgia, asi­ como sobre veloz creo que el inmueble se estб meciendo, asi­ como pienso que cuando tъ llegues aquн lo verбs naufragado en tierra firme. Tan demodй, tan finisecular, que el despacho de las conserjes posee colgada la foto sobre los ъltimos de Filipinas.

-Sois vosotros-le digo a Jero, y no ha transpirado devuelve una risita cansada. Primero de despedirnos se queda mirando la puerta principal desplazandolo hacia el pelo la tantea con las manos. Estб orgulloso de estas dos ninfas esculpidas en la madera.

-Ya quisieran muchos tener unas puertas igual que йstas, їeh?

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